Este estudio examina el impacto económico de aumentar la parte del presupuesto público correspondiente al sector sanitario sin modificar los impuestos ni el gasto público global.
Las conclusiones sugieren que reasignar más fondos a la sanidad a expensas de otros sectores conduce a una reducción de la producción y el bienestar económico.
El estudio recomienda que el gobierno iraní explore métodos alternativos para aumentar la financiación sanitaria y el gasto público en el sector de la salud, con el fin de mejorar la salud pública y, al mismo tiempo, influir positivamente en otros sectores económicos.