El último informe del Banco Mundial subraya la necesidad de invertir en una longevidad saludable, que podría salvar 150 millones de vidas de aquí a 2050.
Titulado Liberar el poder de la longevidad saludable: Cambio demográfico, enfermedades no transmisibles y capital humano, el informe destaca estrategias para que los países en desarrollo mejoren la salud entre las poblaciones que envejecen.
Con unas proyecciones que indican que una de cada tres personas tendrá más de 60 años en 2050, las medidas proactivas pueden conducir a estilos de vida más sanos, a un aumento de la productividad y a un ahorro sustancial en asistencia sanitaria.
El informe sugiere integrar servicios clínicos rentables en la atención primaria y aplicar impuestos especiales a los productos nocivos.
También pide una protección social innovadora para los trabajadores del sector informal que cubra los costes sanitarios esenciales.
Dado que el Banco Mundial se ha fijado como objetivo mejorar los servicios sanitarios para 1.500 millones de personas en 2030, dar prioridad a la longevidad saludable es crucial para promover la equidad y la resiliencia económica.