El documento analiza el impacto de la interrupción de la financiación de la asistencia sanitaria en Afganistán tras el colapso del gobierno, que ha provocado una menor utilización de los servicios sanitarios y un exceso de mortalidad.
El trabajo de investigación se centra en las repercusiones de la interrupción de la financiación de la asistencia sanitaria en Afganistán tras el colapso del gobierno en agosto de 2021. El Fondo Fiduciario para la Reconstrucción de Afganistán, gestionado por el Banco Mundial a través de Sehatmandi, desempeñó un papel crucial en la financiación de los servicios sanitarios, sobre todo en la salud infantil y materna. El estudio realizó un análisis transversal comparando la utilización de los servicios sanitarios de junio a septiembre en 2019, 2020 y 2021, revelando un descenso significativo en la utilización de los servicios sanitarios tras el cese de la financiación. Se utilizó la Herramienta Vidas Salvadas para calcular la mortalidad materna, neonatal e infantil adicional resultante de la reducción de la cobertura sanitaria, proyectando cifras alarmantes de exceso de muertes si persisten las interrupciones de la financiación. Los resultados subrayan la necesidad crítica de mantener los niveles actuales de prestación de servicios sanitarios para evitar la morbilidad y mortalidad evitables en Afganistán, y destacan el impacto perjudicial de las pausas en la financiación sobre los resultados de la salud materna, neonatal e infantil.