La Ley de Asistencia Sanitaria de Finlandia n.º 1326/2010, promulgada en Helsinki el 30 de diciembre de 2010, proporciona un marco jurídico completo para organizar y prestar servicios de asistencia sanitaria, garantizando que todos los residentes tengan un acceso equitativo a una asistencia sanitaria de alta calidad. La Ley hace hincapié en los principios de equidad, accesibilidad, calidad y colaboración, con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar generales de la población.
La Ley tiene los siguientes objetivos enunciados en el texto de la ley:
1) promover y mantener la salud y el bienestar de la población, la capacidad laboral y funcional y la seguridad social;
2) reducir las desigualdades sanitarias entre los distintos grupos de población;
3) garantizar el acceso universal a los servicios que necesita la población y mejorar la calidad y la seguridad de los pacientes;
4) promover la orientación al cliente en la prestación de servicios de atención sanitaria; y
5) mejorar las condiciones de funcionamiento de la atención sanitaria primaria y reforzar la cooperación entre los proveedores de atención sanitaria, entre los departamentos de las autoridades locales y con otras partes en la promoción de la salud y el bienestar y la prestación de servicios sociales y atención sanitaria.
La Ley establece el acceso universal a los servicios de atención sanitaria, que abarca la atención médica primaria, especializada y altamente especializada. Las autoridades locales son responsables de promover la salud pública, reducir las desigualdades sanitarias y prestar servicios preventivos como revisiones, asesoramiento y chequeos médicos. Los pacientes tienen derecho a elegir a sus proveedores de asistencia sanitaria dentro y fuera de su municipio, con servicios disponibles en finés, sueco o sami, así como en otras lenguas nórdicas cuando sea necesario.
Para garantizar la seguridad y la eficacia, la Ley exige a los proveedores de asistencia sanitaria que ofrezcan tratamientos de alta calidad basados en pruebas y que elaboren planes de gestión de la calidad y de seguridad del paciente. También destaca la importancia de los servicios especializados, como la atención a la salud mental, el tratamiento del abuso de sustancias, la atención a la salud laboral, los servicios de salud para estudiantes, la atención a la maternidad y los programas de rehabilitación. Se da prioridad a la atención de urgencias, con acceso garantizado 24 horas al día, 7 días a la semana, a todos los residentes, independientemente de su lugar de residencia.
La colaboración es una piedra angular de la Ley, que exige la coordinación entre la atención primaria de salud, la atención especializada, los servicios sociales y otros sectores para garantizar una prestación de servicios sin fisuras. La Ley también apoya la educación y la investigación fomentando la formación médica y la investigación sanitaria a nivel universitario, sobre todo en los hospitales universitarios. Además, subraya la importancia de la preparación al ordenar la planificación de contingencias para emergencias regionales y nacionales.
El documento completo está disponible aquí.