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La cobertura sanitaria universal (CSU) pretende garantizar un acceso equitativo a unos servicios sanitarios de calidad sin penurias económicas, lo que requiere una financiación pública adecuada y sostenible. En la Región del Pacífico Occidental de la OMS, el crecimiento económico ha mejorado el gasto sanitario público, pero muchos países siguen enfrentándose a una insuficiencia de fondos, un uso ineficiente de los recursos y una creciente demanda sanitaria. La fragmentación de los sistemas de financiación, la escasa integración entre los proveedores públicos y privados, y la inversión insuficiente en atención primaria de salud (APS) han limitado el progreso de la CSU. Además, el envejecimiento de la población, el aumento de las enfermedades no transmisibles, el cambio climático y otras transiciones amenazan la sostenibilidad financiera y los resultados sanitarios.

Para abordar estos retos, el Marco de Acción Regional propone cinco ámbitos estratégicos: ampliar la financiación pública de la salud, mejorar la equidad y la eficiencia del gasto, dar prioridad a la APS, reforzar la gobernanza e integrar la salud en políticas económicas y sociales más amplias. Aplicando reformas específicas para cada contexto, fomentando la colaboración intersectorial y reforzando el compromiso político, los países pueden aumentar la resistencia de los sistemas sanitarios, impulsar la CSU y promover el desarrollo sostenible en toda la Región del Pacífico Occidental.