El informe Salud Mundial 2050 de la Comisión Lancet para la Inversión en Salud esboza una visión audaz pero alcanzable para reducir a la mitad la probabilidad de muerte prematura (morir antes de los 70 años) en todo el mundo para 2050. Denominada objetivo “50 por 50”, esta estrategia hace hincapié en las inversiones sanitarias centradas en reducir significativamente la mortalidad, mejorando al mismo tiempo los resultados sanitarios y el bienestar humano.
El informe destaca las lecciones de los países que ya han logrado avances notables, identifica 15 condiciones prioritarias para la acción y propone un enfoque global, que incluye el fortalecimiento de los sistemas sanitarios, políticas intersectoriales como el control del tabaco y el aprovechamiento de la ayuda al desarrollo para iniciativas sanitarias globales. Con el hito provisional de reducir la probabilidad de muerte prematura en un 30% para 2035, la Comisión demuestra que invertir en salud no sólo es factible, sino esencial para la prosperidad económica y social.
Sirve como llamada a la acción para que los gobiernos, los responsables políticos y las partes interesadas internacionales se comprometan con este objetivo transformador, ofreciendo una hoja de ruta para avanzar en la equidad sanitaria y la cobertura sanitaria universal.