Australia podría introducir un modelo de precios de referencia para la financiación de los hospitales privados en 2028, en sustitución de los contratos negociados entre las aseguradoras y los hospitales. El “Precio Privado Nacional Eficiente” propuesto pretende normalizar los costes y mejorar la transparencia, pero se enfrenta al escepticismo del sector sobre su viabilidad, las posibles subidas de las primas y la falta de claridad sobre los detalles de su aplicación.
El gobierno de Albanese está estudiando una importante reforma del sistema de financiación de los hospitales privados de Australia mediante la introducción de un modelo de precios de referencia conocido como Precio Privado Nacional Eficiente (P-NEP) para julio de 2028. La reforma, esbozada en un documento de debate del Ministerio de Sanidad, sustituiría al modelo actual, en el que las aseguradoras negocian contratos individuales con los hospitales, un sistema criticado desde hace tiempo por su ineficacia y sus constantes disputas sobre la financiación. El P-NEP aplicaría una financiación basada en la actividad similar a la del sistema hospitalario público, utilizando precios estandarizados para los procedimientos basados en el volumen de pacientes y el tipo de tratamiento.
El cambio propuesto pretende mejorar la transparencia, reducir las cargas administrativas y abordar los desequilibrios sistémicos, en los que los procedimientos rentables subvencionan a los deficitarios, contribuyendo al cierre de salas de salud mental y maternidad. También pretende fomentar las cirugías de día y proteger a los hospitales rurales que afrontan costes más elevados. Sin embargo, los principales operadores hospitalarios, como Ramsay Health Care y Healthscope, así como las aseguradoras sanitarias privadas, como Medibank y NIB, se muestran escépticos y divididos ante el planteamiento.
La propuesta llega en medio de un aumento de los costes y de la presión sobre los fondos sanitarios, que pretenden aumentos de las primas de alrededor del 4% para 2026, a fin de cubrir el aumento de los salarios hospitalarios y la inflación. Los críticos advierten de que la fijación de precios de referencia podría elevar aún más las primas y no frenar el exceso de oferta hospitalaria. Aunque el gobierno espera que el impacto directo sobre los pacientes sea limitado, los grupos del sector -entre ellos la Asociación Australiana de Hospitales Privados y Private Healthcare Australia- están revisando el documento antes de las consultas de diciembre. Las decisiones finales se esperan para finales del año que viene.
