El blog del FMI destaca la fragmentación de la financiación sanitaria y la insuficiencia del gasto nacional en los países de renta baja. Reclaman sistemas sanitarios integrados, una mejor coordinación de los donantes y un aumento de la financiación nacional para lograr la cobertura sanitaria universal.
En su reciente blog para el Fondo Monetario Internacional (FMI), Victoria Fan y Sanjeev Gupta, del Centro para el Desarrollo Global, destacan las lecciones fundamentales de la respuesta mundial al COVID-19 y de las crisis sanitarias actuales, como el brote de viruela del mosquito en el África subsahariana. Los autores sostienen que la fragmentación de los sistemas internacionales de financiación sanitaria, combinada con un gasto nacional inadecuado, obstaculiza la prestación eficaz de asistencia sanitaria en los países de ingresos bajos y medios.
Los presupuestos de sanidad pública de estos países siguen siendo limitados, y muchos asignan menos del 2% del PIB a la sanidad. Junto con una elevada carga de la deuda y unos ingresos fiscales insuficientes, los sistemas sanitarios luchan por hacer frente a la creciente demanda de enfermedades no transmisibles y al envejecimiento de la población. Mientras tanto, la ayuda internacional está fragmentada, y los donantes dan prioridad a los programas específicos para cada enfermedad frente a las mejoras sistémicas.
Fan y Gupta abogan por un enfoque múltiple que haga hincapié en los sistemas sanitarios integrados alineados con las estrategias nacionales. Instan a los países a aumentar los ingresos fiscales y asignar más recursos a nivel nacional, reduciendo la dependencia de la volátil financiación externa. Los donantes internacionales, sugieren, deberían racionalizar los esfuerzos para evitar la duplicación y dar prioridad a la cobertura sanitaria universal.
Basándose en las lecciones de la Agenda de Lusaka 2023 y la Declaración de París, los autores subrayan la necesidad de una colaboración sostenida entre los organismos sanitarios mundiales, los ministerios de hacienda y los donantes para fomentar sistemas sanitarios sostenibles y equitativos en todo el mundo.
