En su ensayo invitado para Geneva Health Files, Pamela Cipriano y Magda Robalo hacen hincapié en la necesidad de la cobertura sanitaria universal (CSU) como piedra angular de la preparación y respuesta mundial ante una pandemia, utilizando el actual brote de mpox como recordatorio crítico.
Mientras los Estados miembros se reúnen para negociar un nuevo acuerdo sobre pandemias, el actual brote de mpox sirve de crudo recordatorio de las graves deficiencias de los sistemas sanitarios.
Los autores sostienen que la cobertura sanitaria universal, basada en un enfoque de atención primaria, es esencial para garantizar un acceso equitativo a los servicios sanitarios y una respuesta eficaz a las emergencias sanitarias.
El ensayo, del que son coautoras Cipriano, copresidenta de UHC2030 y presidenta del Consejo Internacional de Enfermeras, y Robalo, copresidenta de UHC2030 y presidenta de The Institute for Global Health and Development, subraya que el hecho de no invertir adecuadamente en sistemas sanitarios ha dejado a muchos países sin preparación para responder a los brotes.
Los autores subrayan que la consecución de la UHC reforzaría los sistemas sanitarios, permitiendo la detección precoz, el tratamiento y la contención de enfermedades como el mpox.
Señalan que sin acceso a una atención sanitaria de calidad, ni siquiera los mejores sistemas de vigilancia pueden funcionar eficazmente.
Cipriano y Robalo piden a los gobiernos y a los organismos internacionales que hagan de la CSU un elemento fundamental de las negociaciones en curso sobre el acuerdo pandémico.
Instan a los líderes mundiales a eliminar las barreras financieras a la asistencia sanitaria, invertir en el personal sanitario y garantizar que las comunidades marginadas tengan acceso a los servicios esenciales.
De este modo, el mundo podrá construir sistemas sanitarios más resistentes que protejan a todos, especialmente durante las emergencias sanitarias.
