El 1 de marzo de 2021, la Comisión Real Australiana sobre Calidad y Seguridad de la Atención a la Vejez presentó un informe: Care Dignity and Respect, en el que se ponía de manifiesto el deterioro de la calidad de la atención a los ancianos australianos debido a la disminución de los niveles de financiación (9.800 millones de dólares australianos recortados en dos décadas) por los sucesivos gobiernos.
El gobierno federal respondió aportando 452 millones de dólares australianos al sector, pero sigue pendiente la cuestión de la generación de fondos. El Primer Ministro Scott Morrison reconoció la petición de la Comisión de un sistema de financiación basado en las necesidades. Mientras Pagone, uno de los comisarios, sugería financiar todo el sistema mediante una tasa con fondos reservados a la atención a la tercera edad, otro recomendaba una contribución económica de los usuarios. Sin embargo, el informe sugiere que las decisiones sobre la introducción de nuevos impuestos y gravámenes requieren apoyo político y consenso.
Lea aquí el artículo completo publicado originalmente en The Guardian.
Créditos de las imágenes: Biospectrum Asia