Afganistán se enfrenta a una grave crisis en su sector sanitario mientras el país sigue afectado por el conflicto. Para impulsar la ayuda vital y mantener en pie el sistema sanitario, ha recibido recientemente 45 millones de dólares del Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia de las Naciones Unidas.
El objetivo es garantizar que no se niegue a la población de todo el país el acceso a la atención sanitaria primaria, como las cesáreas de urgencia y la atención traumatológica.
Los fondos permitirán a las agencias de la ONU para la salud y la infancia -con la ayuda de ONG asociadas- mantener en funcionamiento hospitales, centros COVID-19 y otras instalaciones sanitarias hasta finales de año.
Para saber más, lea el artículo completo publicado originalmente en Aljazeera
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