La corrupción socava los esfuerzos para lograr la Cobertura Sanitaria Universal. Combinar los esfuerzos anticorrupción con sistemas de gestión de las finanzas públicas bien diseñados ofrece un enfoque doble para lograr la cobertura sanitaria universal.
La corrupción es un obstáculo importante para lograr la Cobertura Sanitaria Universal (CSU), cuyo objetivo es proporcionar a todo el mundo acceso a una asistencia sanitaria asequible. Este artículo del blog de CGDev calcula que aproximadamente el 6% de los fondos de ayuda sanitaria se pierden cada año a causa de la corrupción. La complejidad de los sistemas sanitarios y la falta de transparencia de los procesos presupuestarios los hacen especialmente vulnerables.
El blog explora cómo puede producirse la corrupción a lo largo de todo el ciclo presupuestario. Durante la fase de planificación, los fondos pueden ser deliberadamente mal asignados para favorecer determinados proyectos o regiones, o incluso utilizarse para crear “trabajadores fantasma” inflando las cifras de las nóminas. La adquisición de servicios y productos sanitarios es otra área de alto riesgo durante la ejecución del presupuesto. El soborno y la influencia indebida pueden manipular las decisiones e inflar los costes, especialmente cuando los procesos de contratación están fragmentados o son excesivamente complejos. La escasa supervisión a lo largo del ciclo presupuestario permite el uso indebido de fondos y la pérdida de oportunidades para detectar la corrupción. Esta falta de transparencia y responsabilidad acaba erosionando la confianza pública en la capacidad del gobierno para prestar servicios sanitarios.
El blog sostiene que para combatir la corrupción es esencial reforzar los sistemas de gestión de las finanzas públicas (GFP). Estos sistemas fomentan la transparencia y la rendición de cuentas a lo largo de todo el ciclo presupuestario, lo que dificulta el uso indebido de los fondos públicos. Los autores subrayan la necesidad de seguir investigando para identificar las estrategias anticorrupción más eficaces. Esto incluye realizar análisis en profundidad de cómo se manifiesta la corrupción a lo largo del ciclo presupuestario en distintos países. Trabajando juntos y compartiendo buenas prácticas, podemos desarrollar y aplicar soluciones eficaces para lograr la cobertura sanitaria universal y garantizar que todo el mundo tenga acceso a la asistencia sanitaria que necesita.
