Según informa ERR News, la salud mental en Estonia recibirá 4,7 millones de euros adicionales de financiación el próximo año, lo que supone más del doble de la cantidad de dinero asignada en el presupuesto estatal de Estonia para 2023, hasta un total de 7 millones de euros de financiación pública para servicios de salud mental.
Los 4,7 millones de euros de financiación suplementaria ayudarán a desarrollar diversos servicios de apoyo a la salud mental, así como a ofrecerlos a un grupo destinatario más amplio que antes, según informó el lunes el Ministerio de Asuntos Sociales en un comunicado de prensa.
“Terminado este verano, la primera encuesta exhaustiva sobre salud mental de la población estonia nos proporcionó el cuadro de situación necesario para planificar nuevas actividades”, declaró la Ministra de Protección Social, Signe Riisalo (Reforma). “Sabemos que los estonios viven cada vez más años, pero experimentan diversos problemas de salud que dificultan su participación social. Por desgracia, muchos de ellos son problemas de salud mental”.
Según el ministro, el Estado aumentará las inversiones en salud mental en Estonia, ya que el empeoramiento de los problemas de salud mental, sobre todo entre los jóvenes, puede mermar considerablemente el bienestar y la capacidad de afrontamiento de las personas, así como dar lugar a muchas otras cuestiones que tanto para las familias como para la sociedad en su conjunto cuestan más de lo que costaría su prevención.
“Aunque en este momento la financiación adicional se destina sobre todo a prestar ayuda, en el futuro debería hacerse más hincapié en la prevención y en mejorar las capacidades de autoayuda y autocuidado de las personas”, añadió.
Se han destinado 1,14 millones de euros de financiación suplementaria a la prestación y desarrollo de servicios de salud mental. Parte de esta financiación se destinará a garantizar la prestación de apoyo salarial a los psicólogos comunitarios y de apoyo a los servicios de salud mental, dirigidos a las administraciones locales, en el mismo volumen que este año.
Una nueva iniciativa que se introducirá en Estonia en los próximos años son las intervenciones psicológicas breves (IPB), que en casos menos graves pueden realizar otros especialistas o paraprofesionales además de los psicólogos o en su lugar.
“En los próximos años, estas medidas deberían contribuir a reducir los tiempos de espera para el tratamiento en la atención psiquiátrica y reducir la carga de la ayuda psiquiátrica”, dijo Riisalo.
El Estado también destinará cerca de 1,3 millones de euros a los servicios de apoyo salud mental infantil. Ello incluirá el aumento de la financiación del teléfono de ayuda a la infancia 116111, que en los últimos años ha registrado un volumen creciente de llamadas relacionadas con la salud mental, así como de los servicios de instituciones cerradas de atención a la infancia, lo que contribuirá a garantizar la mejora de su accesibilidad y calidad.
La financiación adicional permitirá asimismo poner en marcha la nueva Casa de la Infancia de Pärnu, que prestará apoyo a niños víctimas de abusos sexuales. Las actuales Casas de Niños de Estonia se encuentran en Tallin, Tartu y Jõhvi, pero prestan servicios a niños de cualquier parte del país.
Fuente e imagen: Noticias ERR