El Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BA II) y el Banco Asiático de Desarrollo (B AD) prestarán a Filipinas un total combinado de 700 millones de dólares (unos 33.900 millones de pesetas) hasta marzo para comprar vacunas e inocular a los filipinos contra la enfermedad COVID-19.
Los documentos del BAII, con sede en Pekín, muestran que tiene previsto desembolsar 300 millones de dólares, además de los 400 millones comprometidos por el BAsD, con sede en Manila, para cofinanciar el Segundo Proyecto de Mejora del Sistema Sanitario para Abordar y Limitar el COVID-19 o “HEAL 2”.
Con un coste total del proyecto de 764,17 millones de dólares (unos 37.000 millones de pesetas), el Gobierno asumirá el saldo que no cubran los próximos préstamos del BAsD y el BAII.
El BAII dijo que su parte, procedente del Fondo de Recuperación de Crisis COVID-19 que estableció el año pasado para luchar contra la pandemia, ayudaría al gobierno filipino a emprender “la rápida adquisición de vacunas COVID-19 elegibles”.
Dado que el proyecto se cofinanciará con el BAsD, las vacunas deben poder acogerse al programa regional denominado Servicio de Acceso a Vacunas de Asia y el Pacífico.
Préstamos a bajo interés
El año pasado, el BAII y el BAsD también financiaron conjuntamente la respuesta de Filipinas a la pandemia en el marco del Programa COVID-19 de Apoyo a la Respuesta Activa y el Gasto (CARES), aportando 750 millones de dólares y 1.500 millones de dólares, respectivamente.
Junto con el préstamo entrante del Banco Mundial, que asciende a 500 millones de dólares, los tres prestamistas multilaterales inyectarán un total de 1.200 millones de dólares en el programa filipino de vacunación COVID-19.
Dado que los 70.000 millones de pesos en créditos no programados en el presupuesto nacional de 2021 que se habían reservado para la vacunación masiva procederían en su mayor parte de préstamos extranjeros, el Secretario de Finanzas, Carlos Domínguez III, dijo al Presidente Duterte el mes pasado que Filipinas aprovecharía hasta 1.300 millones de dólares en préstamos a bajo interés del BAD, el BAII y el Banco Mundial, con sede en Washington.
El año pasado, Filipinas obtuvo 15.440 millones de dólares en préstamos y subvenciones extranjeras para reforzar su arsenal contra las crisis sanitarias y socioeconómicas infligidas por el COVID-19.
Al tiempo que aumentaba el endeudamiento, Filipinas saldará este año una deuda récord de 1,79 billones de pesetas, una parte considerable del presupuesto de 4,51 billones de pesetas.
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El artículo original se publicó en el diario filipino The Philippine Daily Inquirer.
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