La pandemia ha obligado a los gobiernos a replantearse sus sistemas de prestación de asistencia sanitaria, y lo digital ha sido una vía para garantizar la máxima cobertura con la mínima interacción física. Para una economía desarrollada como la australiana, la financiación de la investigación y el desarrollo de tecnologías sanitarias digitales y sistemas de prestación de servicios se ha convertido en un área de atención prioritaria. Aunque la financiación sigue siendo motivo de preocupación para alcanzar su pleno potencial en la sanidad digital, la El gobierno australiano financia el 42% de todos los servicios sanitarios, incluido el 78% de la investigación, especialmente el Departamento de Salud, la Administración de Productos Terapéuticos, el Fondo para el Futuro de la Investigación Médica (MRFF) y la Agencia Australiana de Salud Digital (ADHA), responsable de la Estrategia Nacional de Salud Digital.
La asistencia médica local, como el funcionamiento de hospitales públicos, servicios de urgencias y ambulancias, es financiada por los gobiernos estatales y territoriales, que financian el 27% de todos los servicios sanitarios.
La financiación sanitaria del sector ha aportado innovaciones tanto en infraestructuras como en capacidades, siendo la principal innovación financiada con fondos públicos el lanzamiento de MyHealth, una plataforma en línea que agrega la información sanitaria clave de un individuo y proporciona interoperabilidad entre los sistemas de información clínica de todo el sector sanitario. Está gestionado por ADHA.
La pandemia de Covid-19, los incendios forestales de 2019-2020, la Comisión Real sobre Calidad y Seguridad de los Cuidados de Ancianos y el informe de la Comisión de Productividad sobre Salud Mental han acelerado el apetito por la inversión en tecnologías sanitarias digitales. También han dado lugar a una mayor coordinación entre los participantes de los sectores público y privado.
La introducción del acceso de toda la población a la telesalud en Medicare, así como la receta electrónica y la entrega a domicilio de medicamentos, fue una importante reforma del seguro social de enfermedad que entró en vigor el año pasado.
En noviembre de 2020, el gobierno de Australia Meridional asignó 197 millones de dólares australianos para completar el despliegue de sistemas de historias clínicas electrónicas (HCE) y sistemas de administración de pacientes (PAS) en sus redes sanitarias locales metropolitanas.
…el principal reto de la industria australiana de la salud digital sigue siendo la financiación y el acceso al capital para impulsar la comercialización de las innovaciones. Esto ha sido especialmente relevante en lo que respecta a la inversión extranjera, dadas las recientes restricciones temporales aplicadas en el régimen australiano de inversión extranjera en respuesta a la pandemia de Covid-19″.
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