El sistema sanitario de la República de Irlanda se financia mediante una combinación de fondos públicos y privados. El Ejecutivo de Servicios de Salud gestiona los servicios públicos, financiados en gran parte con cargo al presupuesto nacional.
Aunque el gobierno financia sustancialmente el sistema sanitario irlandés, las cuotas de los usuarios y los copagos siguen siendo una característica del sistema. Existen varios mecanismos para evitar gastos sanitarios catastróficos. Entre otros:
- Tarjetas médicas; disponibles para personas que viven en la pobreza poblaciones vulnerables.
- Exención de tasas en los servicios públicos de salud; para determinados grupos de población, incluidas las madres embarazadas y los ancianos.
- Régimen de pago de medicamentos; limitación del costo mensual de los productos farmacéuticos por hogar.
Se sigue avanzando para hacer frente a los retos actuales, como la saturación de los hospitales.
