El nuevo informe emblemático de la OIT ofrece una visión global de los progresos realizados en todo el mundo desde 2015 en la extensión de la protección social, centrándose especialmente en la crisis climática y en la necesidad de una acción climática para la transición hacia un mundo más sostenible.
El informe examina el papel de la protección social para mitigar los efectos del cambio climático y facilitar una transición justa.
Por primera vez, los nuevos datos sobre tendencias indican que más de la mitad de la población mundial está cubierta por la protección social.
Sin embargo, este bienvenido progreso se ve empañado por el hecho de que 3.800 millones de personas siguen totalmente desprotegidas frente a los retos de la vida y los impactos del cambio climático.
La presentación mundial tuvo lugar el 24 de septiembre de 2024, durante un acto de alto nivel celebrado en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Organizado por la OIT en colaboración con la Misión Permanente de Sudáfrica ante las Naciones Unidas, el acto sirvió para debatir las principales conclusiones del informe, proporcionando un foro de reflexión sobre recomendaciones políticas relacionadas con la protección social universal y la acción por el clima.
Además, a pesar de los avances mundiales, siguen existiendo obstáculos para acceder a la asistencia sanitaria, sobre todo en los países de renta baja.
El informe señala la necesidad de aumentar las inversiones en infraestructuras sanitarias, mejorar las condiciones de trabajo de los trabajadores sanitarios y reforzar la coordinación entre el acceso a la asistencia sanitaria y la seguridad de los ingresos para hacer frente a estos retos.
A medida que la crisis climática agrava las desigualdades sanitarias, el informe reclama medidas e inversiones urgentes para hacer de la PSH una realidad universal, y acelerar el avance hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030.
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