En la reunión ministerial sobre salud del G20 celebrada en Río en 2024, los líderes hicieron hincapié en la urgente necesidad de una inversión sostenida en los sistemas sanitarios para hacer frente a los crecientes retos del cambio climático. Reconociendo las interconexiones entre la salud humana, animal y medioambiental, el G20 ha reafirmado su compromiso de crear sistemas sanitarios resistentes al clima para hacer frente al impacto del cambio climático sobre la salud en todo el mundo.
Puntos clave de la declaración:
Inversión en Salud: El G20 reconoce el papel crucial de las diversas fuentes de financiación -desdeel sector público al privado-, especialmente para los países vulnerables, garantizando el acceso a servicios sanitarios resistentes al clima.
Enfoque “Una Salud”: El cambio climático afecta a la salud, los ecosistemas y las comunidades. El G20 está dando prioridad a las inversiones en iniciativas de Una Sola Salud que integren la salud humana, animal y medioambiental para garantizar una respuesta integral.
Colaboración mundial para la financiación: Abordar los impactos sanitarios relacionados con el clima requiere un apoyo financiero coordinado. El G20 pide asociaciones mundiales y mecanismos de financiación innovadores que permitan un acceso equitativo a la sanidad, sobre todo en los países de renta baja y media.
Investigación y Desarrollo: Para promover soluciones eficaces en materia de salud climática, el G20 está invirtiendo en investigación, incluido el uso de los conocimientos indígenas y las prácticas tradicionales, así como apoyando el desarrollo de tecnologías sanitarias adaptadas a nuestro clima cambiante.
Mientras el mundo se enfrenta al doble reto de la salud y el cambio climático, el compromiso con la inversión y la colaboración sostenibles es esencial para garantizar un futuro más sano y equitativo para todos.