Los filipinos alojados en lo que se ha dado en llamar tiendas de campaña fuera de los hospitales debido a la escasez de camas cobran 1.000 pesos (unos 20 dólares estadounidenses) la hora a pesar de estar cubiertos por el seguro nacional de enfermedad PhilHealth. Para una estancia de una noche, la cifra asciende a 2.895 USD, lo que supone un aumento preocupante de los gastos de bolsillo, especialmente en una emergencia sanitaria mundial en la que los pacientes pueden carecer de los ingresos necesarios para pagarlos.
La escasez de infraestructuras médicas es un problema con el que Filipinas ha estado lidiando y que está impidiendo que el país cumpla sus promesas de Cobertura Sanitaria Universal a pesar de la Ley de Cobertura Sanitaria Universal en vigor desde hace más de dos años.
PhilHealth no incluye en su póliza los gastos de tienda de campaña hospitalaria, quizá porque no podía prever la necesidad de dicha cobertura cuando entró en vigor. Sin embargo, reconocen que, dadas las circunstancias extraordinarias, debería serlo. También se menciona en la Ley UHC de 2019. Políticamente, se supone que el tratamiento temporal en la instalación temporal forma parte de la prestación hospitalaria paquete on este terreno,
El presidente Rodrigo Duterte ha ordenado a PhilHealth que también
cubrir los gastos
de los pacientes del COVID-19 que esperan en tiendas de campaña y otras instalaciones instaladas en el recinto del hospital a la espera de ser admitidos.
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Créditos de las imágenes: Agencia de Información de Filipinas
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