El Phnom Penh Post: El siglo pasado fue testigo de una revolución mundial en el control de las enfermedades transmisibles. Esto se consiguió mejorando el acceso al agua potable y el saneamiento, y aplicando los nuevos conocimientos científicos a estrategias y servicios de salud pública basados en la población, como la cobertura universal de vacunas para proteger a los niños contra enfermedades como el sarampión y la poliomielitis. En el siglo XXI, el aumento sin precedentes de las enfermedades no transmisibles (ENT), en particular la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades respiratorias crónicas, suponen una amenaza nueva y urgente que puede anular estos logros. Seguir leyendo