La pandemia de COVID-19 llegó con muchas incertidumbres y ha tenido un impacto significativo no sólo en el sector sanitario, sino también en la economía, especialmente en los países de renta baja y media. Sin embargo, también presentó una oportunidad para que los gobiernos fueran innovadores en términos de recaudación de impuestos y priorización de las asignaciones presupuestarias para aumentar el espacio fiscal para la salud pública y promover la cobertura sanitaria universal frente a la pandemia. Como explica el coordinador regional de la Fundación de Investigación del África Austral para el Desarrollo Económico , George Choongwa, los impuestos sanitarios podrían contribuir a la iniciativa gubernamental de aumentar la recaudación fiscal para ampliar los servicios esenciales a través de la sanidad pública. Por lo tanto, a través de los medios innovadores de recaudación de impuestos del gobierno, así como la priorización de las asignaciones presupuestarias aumentaría la financiación pública hacia el novedoso COVID-19, al tiempo que contribuiría a mejorar la salud mediante la reducción de los comportamientos poco saludables.
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