Este artículo evalúa el impacto de las pandemias de VIH y COVID-19 y la dinámica de la deuda en la financiación relacionada con la salud, la preparación frente al VIH y la pandemia y la respuesta en los países en desarrollo. Utilizando un novedoso conjunto de datos, el estudio realiza un análisis sistemático transnacional de todas las fuentes de datos disponibles sobre el gasto público en sanidad, VIH, COVID-19 y servicio de la deuda en una selección de países en desarrollo.
Una respuesta multilateral inadecuada y las consiguientes lagunas permitieron que ambas pandemias prosperaran. Unos niveles de deuda crecientes e insostenibles limitan la capacidad de los gobiernos para proteger la salud de sus poblaciones. El gasto público ya está cayendo en respuesta a los elevados pagos de la deuda. En concreto, el servicio de la deuda está desplazando las inversiones destinadas a salvar vidas. En 2020, por cada 5 dólares disponibles, se gastaron 4 en el servicio de la deuda. Sólo se invirtió 1 USD en sanidad. Se trata de una limitación vinculante para los esfuerzos de los países por controlar el COVID-19 o invertir en la preparación y respuesta ante una pandemia.
Los resultados sugieren que los responsables de la política fiscal deberían preocuparse por los efectos de exclusión y restricción de la deuda pública. Con este fin, se hacen recomendaciones para tratar y cancelar la deuda como palanca política fundamental para acabar con las pandemias en los países en desarrollo. Es importante abordar las crecientes desigualdades y garantizar que los préstamos sean beneficiosos, no perjudiciales.
