Del 21 al 25 de noviembre, la OMS organizó en Dakar un curso de formación sobre la matriz de progreso de la financiación sanitaria, destinado a los países africanos francófonos. Delegaciones de 18 países se reunieron para aprender a aplicar la nueva herramienta de financiación sanitaria en sus países y cómo la matriz puede ayudar a supervisar y estimular el avance hacia la cobertura sanitaria universal (CSU).
La Health Financing Progress Matrix (HFPM ) es una herramienta relativamente nueva en la caja de herramientas de los responsables y asesores de la financiación sanitaria. Se basa en más de 20 años de experiencia de la OMS y en estudios empíricos sobre aspectos de la financiación sanitaria susceptibles de promover el avance hacia la cobertura sanitaria universal. Dada su novedad -hasta la fecha, sólo dos países han publicado oficialmente un informe de evaluación sobre la matriz-, el equipo de financiación sanitaria de la OMS en Ginebra, en colaboración con WHO AFRO, organizó una formación para los países francófonos. Dieciocho países aceptaron la invitación. A la sala asistieron representantes de los ministerios de sanidad (y, en un caso, un representante del ministerio de finanzas), puntos focales de la oficina nacional de la OMS para el “fortalecimiento de los sistemas sanitarios”, puntos focales nacionales de la red P4H, investigadores y expertos internacionales. Un equipo de facilitadores de la OMS guió a los participantes a través de sesiones sobre las motivaciones de la herramienta, las etapas de la evaluación, el lugar de la matriz entre otras herramientas de financiación sanitaria como las cuentas nacionales de salud (véase también este acontecimiento que dice más sobre sus diferencias), y la forma en que el MPFS puede integrarse en distintas dinámicas políticas y técnicas. Durante las tardes, las 18 delegaciones nacionales trabajaron en la aplicación de la matriz en el contexto de su país y en su utilización por los responsables nacionales de la toma de decisiones. Esta labor de coproducción contó con el apoyo de varios expertos, en particular los puntos focales nacionales de P4H, cuya función consiste precisamente en actuar como facilitadores neutrales del diálogo político sobre los sistemas de financiación sanitaria y la protección social de la salud en los países en los que están desplegados o han sido designados.
He aquí algunos aspectos destacables de este acontecimiento.
El MPFS no sustituye a las herramientas existentes: las complementa proporcionando un análisis cualitativo más prescriptivo.
El SMSP se presenta como la “hermana pequeña” de las cuentas nacionales de salud y las estrategias nacionales de financiación. Basándose en las pruebas recogidas en las últimas décadas sobre lo que puede ayudar a avanzar hacia la CSU, la matriz evalúa el progreso de los países hacia 19 atributos deseables.
Este análisis normativo va precedido de una primera etapa, que consiste en cartografiar y analizar los principales mecanismos de financiación de la sanidad en el país, en particular para comprender en qué punto se encuentra el país en materia de puesta en común de recursos. A partir de este trabajo descriptivo, en la segunda fase los expertos elaboran una evaluación del sistema de financiación respondiendo a 33 preguntas. Para cada uno, debe hacerse una evaluación del tipo “emergente”, “en progreso”, “establecido” o “avanzado”. La OMS ha elaborado varios documentos de referencia. La guía de evaluación por países proporciona un contexto para cada pregunta y también describe cómo son los progresos. Sobre esta base, el país puede elaborar las recomendaciones pertinentes.
En Dakar, los países propusieron diferentes aplicaciones de la matriz en su ciclo político y técnico. Senegal, por ejemplo, quiere utilizar la matriz para evaluar el aspecto de financiación sanitaria de su estrategia nacional de financiación sanitaria de 2017. Níger sugirió utilizar la matriz periódicamente para comprobar los avances hacia la CSU. Mauritania pretende utilizar la matriz para establecer la base de su nueva estrategia de financiación sanitaria. También hay países, como las Comoras, que esperarán al final de la fase electoral para realizar la evaluación, teniendo en cuenta la dinámica política. Otros, como Madagascar, quieren aprovechar el periodo electoral para completar la evaluación y estar preparados con recomendaciones para un nuevo gobierno.
No hay una única forma de rellenar la matriz
En cuanto a la primera etapa, los participantes pudieron debatir sobre lo que podría justificar la inclusión de un régimen de financiación de la sanidad en el mapa que debía elaborarse. En última instancia, esto puede variar de un país a otro, en función de cómo estén organizados sus regímenes (¿existe una gobernanza separada?), qué financien (¿es un conjunto de prestaciones separado, diferente o complementario de los demás?) y cómo se financien (¿aportan nuevos fondos al sector sanitario?).
Durante el taller se utilizó el ejemplo de Sierra Leona como ejemplo concreto. En cuanto a la etapa 2 de la matriz, los participantes pudieron conocer los diversos retos que se han planteado en este país. La naturaleza cualitativa de las preguntas puede dar lugar a algunas discrepancias en la evaluación, ya sea a nivel de país o posteriormente a nivel de los evaluadores externos. Por ejemplo, una de las 33 preguntas se refiere a la estabilidad y previsibilidad del flujo de fondos públicos a los proveedores: si el flujo de fondos públicos es básicamente cero, ¿se considera estable y previsible? Probablemente, pero ¿es deseable? Puede que no. El aspecto cualitativo de la matriz dio que pensar a los participantes y suscitó muchos debates animados. Esta es una de las razones por las que una evaluación externa es esencial para garantizar la calidad de las evaluaciones realizadas utilizando la matriz de progreso de la financiación sanitaria.
Todos somos "empresarios políticos de la CSU"
Como muchos de los participantes, disfruté especialmente de una sesión dirigida por Bruno Meessen dedicada a las cinco dinámicas que configuran el desarrollo de políticas para reforzar los sistemas sanitarios (estas dinámicas fueron identificadas por el Dr. Belghiti, cuando era Secretario General del Ministerio de Sanidad de Marruecos). Este marco postula que los responsables técnicos y políticos de los ministerios de sanidad se enfrentan constantemente a la gestión de la dinámica de los servicios, la programación, la política, la reforma y el desarrollo de capacidades. Según Bruno Meessen, una herramienta político-técnica como el MPFS será útil en la medida en que permita gestionar este conjunto de dinámicas.
Los países se tomaron el tiempo de analizar sus propios hitos en materia de financiación sanitaria en las últimas décadas y la dinámica actual, basándose en el marco analítico del Dr. Belghiti. Esto ayudó a contextualizar más la matriz y a mostrar cómo puede ser una herramienta útil para reforzar los sistemas sanitarios y, en última instancia, avanzar hacia la CSU. En palabras de Bruno Meessen, todos somos “emprendedores políticos de la CSU” y de nosotros depende navegar por las distintas dinámicas para hacer avanzar los sistemas de financiación hacia la CSU. Desde este punto de vista, podemos ver el potencial de la matriz en la caja de herramientas de los profesionales de la financiación sanitaria.
Todas las delegaciones nacionales se marcharon con una hoja de ruta y una presentación contextualizada para debatir con las partes interesadas en casa cómo avanzar en la evaluación de la matriz. La OMS proporcionará el apoyo necesario y un seguimiento continuo para aprovechar todo el potencial de la matriz. Los países también podrán apoyarse en los puntos focales nacionales de P4H.
El curso terminó justo a tiempo para que los participantes vieran a la selección de fútbol del país anfitrión, Senegal (los Leones de la Teranga), ganar su segundo partido del Mundial de Qatar. En resumen, una semana muy fructífera.
