La compra estratégica mediante la orientación deliberada de los fondos sanitarios a poblaciones, intervenciones y servicios prioritarios para garantizar la equidad y la eficiencia puede ayudar a los países a reducir las desigualdades y los gastos directos, mejorando así la protección social de la salud. Para ayudar a los países a implantar las compras estratégicas, el Strategic Purchasing Africa Resource Center desarrolló un marco de seguimiento de las compras estratégicas que utiliza un enfoque funcional y práctico para describir, evaluar y reforzar las compras con el fin de facilitar el diálogo político dentro de los países.
Este marco se aplicó en nueve países africanos de África Oriental, Central y Occidental para evaluar sus avances en materia de compras estratégicas. Entre las conclusiones y lecciones extraídas de la aplicación del marco en los nueve países figuran las siguientes:
Los nueve países tienen sistemas de financiación sanitaria fragmentados, cada uno con acuerdos de compra distintos.
Los países han avanzado algo en la especificación de un paquete de prestaciones que atienda las necesidades sanitarias de los grupos más vulnerables y en la firma de contratos selectivos con proveedores, en su mayoría privados, que especifiquen las expectativas y prioridades.
Los avances en el pago a proveedores y el control del rendimiento han sido limitados.
En general, los avances en materia de compras estratégicas han sido limitados en la mayoría de los países y no se han traducido en mejoras a gran escala de los sistemas sanitarios. Esto se debe a la persistencia de los pagos de bolsillo como principal fuente de financiación sanitaria y al alto grado de fragmentación, que limita la redistribución de los recursos e incentiva a los proveedores a mejorar la productividad y la calidad de la atención.
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