El fuerte crecimiento económico de los últimos años ha contribuido a reducir la pobreza al 43% de la población. Sin embargo, a medida que la población africana crece -se calcula que alcanzará los 2.500 millones en 2050-, la región se enfrenta al reto crítico de crear las bases para un crecimiento integrador a largo plazo. Muchos países siguen padeciendo elevados niveles de mortalidad infantil y materna, la malnutrición es demasiado frecuente y la mayoría de los sistemas sanitarios no son capaces de hacer frente con eficacia a las epidemias y a la creciente carga de enfermedades crónicas, como la diabetes. Este Marco de Acción pide que se renueven los compromisos y se aceleren los avances hacia la cobertura sanitaria universal (CSU).