Sierra Leona tiene una población de 6,6 millones de habitantes, y alrededor del 90% de la mano de obra del país trabaja en el sector informal, sobre todo en la agricultura de subsistencia u otras actividades a pequeña escala. El bajísimo producto interior bruto per cápita alimenta el déficit fiscal permanente del Gobierno, agravado por las fugas. El resultado es que el acceso a la sanidad y la educación en Sierra Leona es especialmente deficiente. Los servicios sanitarios dependen a menudo de organizaciones no gubernamentales, de la buena voluntad de médicos y enfermeras, y exigen a la población desembolsos inasequibles. En vista de ello, el Gobierno tiene interés en explorar alternativas que garanticen el acceso de la población de Sierra Leona a la atención sanitaria a través de un régimen de seguridad social. Este estudio investiga la disposición a pagar (DAP) del sector informal por un plan de seguro médico que cubra un paquete básico de asistencia sanitaria, incluidos los servicios de atención primaria y secundaria seleccionados.