Las inversiones en los determinantes sociales pueden compensar el declive del capital humano y reducir el riesgo de costosos síndromes, al tiempo que garantizan un acceso equitativo a las innovaciones sanitarias.
El artículo de BMJ Global Health subraya la urgencia de invertir en la equidad sanitaria y sus determinantes sociales en medio del aumento de la inflación, la deuda y las restricciones fiscales. Destaca las pruebas anteriores a la pandemia que demuestran el alto rendimiento de tales inversiones. Durante el COVID-19, los costes de la inacción en materia de equidad sanitaria han aumentado, con retrocesos en el capital humano y la aparición de costosos síndromes. Además, las innovaciones en la atención sanitaria siguen siendo inaccesibles para muchos, lo que dificulta el control de la pandemia y la futura resiliencia sanitaria. A pesar de las presiones fiscales, el artículo aboga por aumentar las inversiones en equidad sanitaria y determinantes sociales, haciendo hincapié en su papel fundamental en la recuperación y el crecimiento económicos.