Muchos países de renta baja y media están reformando sus mecanismos de financiación sanitaria como parte de estrategias más amplias para lograr la cobertura sanitaria universal (CSU). El seguro social voluntario, a pesar de la evidencia de las desigualdades resultantes, es atractivo para los responsables políticos, ya que genera fondos adicionales para la sanidad y proporciona acceso a una mayor gama de prestaciones para los empleados formales. El gobierno sudafricano introdujo en 2005 un plan de seguro médico voluntario (GEMS) para los empleados públicos con el objetivo de mejorar el acceso a la asistencia y ampliar la cobertura sanitaria. En este artículo revisado por expertos, los autores analizan si el SIMUV ha contribuido a los esfuerzos de Sudáfrica por avanzar hacia la cobertura sanitaria universal.