El seguro social de enfermedad es un mecanismo de financiación sanitaria que agrupa el riesgo de sus miembros y sus contribuciones financieras. Los principales contribuyentes son los hogares, las empresas y el gobierno. Estas cotizaciones sirven para pagar los servicios sanitarios, dando así acceso a sus afiliados, independientemente de sus ingresos o estatus social. Las cotizaciones de los hogares deben fijarse de forma que se basen en la capacidad de pago. Las cotizaciones empresariales suelen fijarse como un porcentaje de los sueldos y salarios. Por lo general, el nivel de las cotizaciones públicas se determina de forma que permita la inclusión en el sistema de seguro social de enfermedad de los hogares que no pueden pagar las cotizaciones. Kenia fue uno de los países africanos que desarrolló la legislación sobre Protección Social Nacional muy pronto después de la independencia. Esta estrategia de 2003 proporciona directrices sobre cómo debía implantarse el seguro nacional de enfermedad social, y describe además qué servicios debían formar parte del paquete sanitario esencial. El documento completo puede consultarse en el siguiente enlace