El documento incluye inicialmente distintas definiciones de sistemas de salud, equidad y acceso a servicios de salud, cobertura universal de salud, entre otros. El sistema de salud chileno es segmentado y está conformado por un sistema mixto de financiamiento, aseguramiento y provisión de servicios. El sector público asegura a un 78% de la población, el sector privado cubre a un 14,4% y las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad cubren al restante 3%.
En 2017 el gasto total de salud representó un 8,1% del Producto Interno Bruto. El financiamiento del sector salud proviene principalmente de los impuestos generales cobrados por el Estado y de las cotizaciones obligatorias de los trabajadores equivalentes al 7% de su salario. Ambas fuentes financian el 60,8% del gasto en salud, mientras el gasto de bolsillo financiaba un 32,6% de dicho gasto. Finalmente se tienen los aportes de las empresas para el seguro de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales.