Los bienes públicos mundiales para la salud, incluidas las medidas de prevención, preparación y respuesta (PPR), son vitales para salvaguardar a las poblaciones frente a futuras amenazas para la salud. Sin embargo, la escala de inversión en estas áreas sigue siendo inadecuada y desigual, especialmente entre los distintos grupos de ingresos. Este documento de trabajo de la OCDE arroja luz sobre las tendencias actuales del gasto y los déficits de financiación.
Basándose en múltiples fuentes de datos, el informe proporciona el primer análisis exhaustivo del gasto mundial en bienes públicos relacionados con la salud. Destaca que el gasto se duplicará entre 2016 y 2022, y que la mayor parte se destinará a la RSP. Sin embargo, los países de renta alta gastan treinta veces más per cápita que las naciones de renta baja. A medida que aumenten las restricciones fiscales, serán esenciales modelos de financiación innovadores, junto con una ayuda al desarrollo específica. El informe también examina cómo mejorar los sistemas de medición, alinear las inversiones con los planes nacionales de desarrollo y apoyar la equidad en la financiación sanitaria mundial. Sus ideas son cruciales para garantizar que las respuestas a futuras crisis sanitarias cuenten con la financiación adecuada y sean eficaces e inclusivas.