La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado el informe sobre el gasto sanitario mundial 2023, que arroja nueva luz sobre la evolución del gasto sanitario mundial en plena pandemia de COVID-19.
Publicado antes del Día de la Cobertura Sanitaria Universal (CSU), el informe revela que en 2021 el gasto mundial en salud alcanzó un nuevo máximo de 9,8 billones de dólares o el 10,3% del producto interior bruto (PIB) mundial. Sin embargo, la distribución del gasto sigue siendo muy desigual. El gasto público en sanidad ha aumentado en todo el mundo, excepto en los países de renta baja, donde el gasto público en sanidad disminuyó y la ayuda sanitaria externa desempeñó un papel de apoyo esencial.
En 2021, cerca del 11% de la población mundial vivía en países que gastaban menos de 50 dólares anuales por persona, mientras que el gasto medio per cápita en sanidad rondaba los 4.000 dólares en los países de renta alta. A los países de renta baja sólo les correspondió el 0,24% del gasto sanitario mundial, a pesar de tener un 8% de la población mundial.
La OMS publica cada año nuevos datos sobre el gasto sanitario. En los últimos años, la base de datos se ha ampliado para incluir el gasto clasificado por funciones sanitarias, incluido el gasto en atención primaria de salud (APS) en aproximadamente 100 países. Este año, por primera vez, la OMS también ha publicado datos de gasto sanitario por proveedor de asistencia sanitaria. Con ello se pretende facilitar una mejor comprensión de los flujos de recursos actuales y ayudar a configurar las futuras inversiones en sanidad basadas en un enfoque de APS.