En 2015, el gobierno chino puso en marcha una transferencia monetaria para discapacitados con dificultades y para atender a personas con discapacidades graves. Este estudio investiga la asociación entre el programa chino de transferencias monetarias dirigidas a los discapacitados y el estado de discapacidad, así como el acceso equitativo a los servicios médicos y de rehabilitación.
Los resultados muestran que recibir transferencias monetarias está asociado a una mejora del estado de discapacidad. En comparación con los no beneficiarios, los receptores de transferencias monetarias tienen más probabilidades de utilizar los servicios médicos y de rehabilitación y es menos probable que las dificultades económicas sean un obstáculo importante para acceder a estos servicios. Esto sugiere que las transferencias de efectivo podrían ser un método eficaz para promover la cobertura sanitaria universal entre las personas con discapacidad.