La directriz de la OMS ofrece a los Estados miembros recomendaciones basadas en pruebas sobre el uso de políticas fiscales, como los impuestos y las subvenciones a los alimentos, para promover dietas sanas e influir en el comportamiento de los consumidores.
En los entornos alimentarios actuales, los consumidores se enfrentan a retos a la hora de tomar decisiones dietéticas saludables y asequibles debido a la amplia disponibilidad y comercialización de alimentos densos en energía y pobres en nutrientes. La asequibilidad es un factor clave que influye en la demanda de los consumidores de diversos alimentos y bebidas. Reconociendo el potencial de las medidas fiscales, incluidos los impuestos y las subvenciones, para promover dietas más sanas, esta directriz de la OMS proporciona a los Estados Miembros recomendaciones basadas en pruebas y estrategias de aplicación. La directriz se centra en la fiscalidad de los alimentos poco saludables y las bebidas azucaradas, y en las subvenciones a los alimentos saludables, con el objetivo de modificar el comportamiento de los consumidores haciendo más asequibles las opciones más sanas.