Documento

Este informe de investigación del ODI, ¿Qué puede hacer un ministerio de finanzas para mejorar el gasto sanitario? explora cómo los gobiernos -especialmente en los países de renta baja y media-baja- pueden reforzar la eficiencia y el impacto del gasto sanitario a pesar de las graves restricciones fiscales. Con un gasto sanitario público medio de sólo 56 $ per cápita en los países de renta media-baja y de menos de 10 $ en los países de renta baja, ampliar los presupuestos es cada vez menos realista en un contexto de crecimiento económico lento, débil movilización de ingresos y creciente carga del servicio de la deuda. El informe examina cómo los ministerios de finanzas pueden seguir desempeñando un papel transformador en la mejora de la rentabilidad de la sanidad.

Elaborado por Danielle Serebro y Tom Hart, el documento describe 10 áreas prácticas de actuación en tres temas principales: mejor presupuestación y priorización; ejecución presupuestaria y adquisiciones más sólidas; y sistemas más eficaces de gestión de las finanzas públicas para la sanidad. Entre ellas se incluyen la alineación de los planes del sector sanitario con los presupuestos, la mejora de la gestión de tesorería, la reforma de las adquisiciones, el fomento de la autonomía de los centros, el avance de las herramientas de financiación digital y el aprovechamiento de los impuestos sanitarios.