El cambio de Nepal hacia el federalismo y el Programa Nacional de Seguro Sanitario (NHIP) tenían como objetivo la cobertura sanitaria universal, pero los persistentes defectos estructurales socavan la compra estratégica y la eficacia del sistema. Los papeles contradictorios del Ministerio de Salud y Población como responsable político, comprador y proveedor, junto con la falta de compras basadas en pruebas del NHIP, debilitan la rendición de cuentas y la asignación de recursos. Para avanzar en los objetivos de equidad y federalismo, Nepal debe realinear las instituciones, aclarar los mandatos y reforzar los mecanismos contractuales para integrar la compra estratégica en su arquitectura de financiación sanitaria.