Nepal tiene un sistema de financiación sanitaria mixto en consonancia con el sistema de prestación de asistencia sanitaria. Comprende programas sanitarios financiados por el gobierno para servicios sanitarios básicos, servicios terciarios basados en seguros y servicios sanitarios privados financiados a través del gasto de bolsillo (OOP).
Los servicios prestados por los centros públicos son a menudo de calidad cuestionable debido a la insuficiencia de suministros médicos y recursos humanos. Esto hace que muchas personas opten por la sanidad privada independientemente de su situación económica.
El gasto a domicilio es el principal componente del gasto sanitario corriente (GCS)
En 2020, el gasto sanitario de Nepal en porcentaje del PIB fue del 5%.. El gasto a cargo del usuario representó el 54% del THE, mientras que el 30% del THE procedió del gasto público. Más de dos tercios del gasto total de los ciudadanos se destinan a productos farmacéuticos y suministros médicos. Los gastos sanitarios en hospitales constituyen el 20,8% del total de los gastos a cargo del usuario, el 80% de los cuales se producen en hospitales privados. Alrededor de medio millón de personas en Nepal se ven empujadas cada año por debajo del umbral de la pobreza a causa de los gastos sanitarios..
El sector sanitario nepalí ha dependido parcialmente de la ayuda exterior, pero esta dependencia está disminuyendo gradualmente. De 2000 a 2020, la proporción de la ayuda exterior en la CHE cayó del 21,5% al 11%.
Retos y oportunidades del espacio fiscal para la financiación sanitaria en Nepal
Muchas iniciativas gubernamentales han llevado a un aumento del gasto público en sanidad y en programas específicos para personas que viven en la pobreza. Estas iniciativas han aliviado el gasto de los hogares en sanidad. En los próximos años, se espera que el espacio fiscal para la financiación de la sanidad en Nepal se beneficie del crecimiento económico, el aumento de los ingresos de los hogares y los ingresos fiscales del gobierno. Este crecimiento permitirá destinar más gasto a las necesidades sanitarias de la población si los tres niveles de gobierno -federal, estatal y local- dan prioridad al sector sanitario.
