El estudio de la revista Health Economics Review (Biomedcentral), “Universal health coverage in the context of population ageing: catastrophic health expenditure and unmet need for healthcare” (Cobertura sanitaria universal en el contexto del envejecimiento de la población: gastos sanitarios catastróficos y necesidades no cubiertas de asistencia sanitaria) revela disparidades en los gastos sanitarios catastróficos y las necesidades no cubiertas, lo que pone de relieve la importancia de las ayudas a medida en Japón.
La cobertura sanitaria universal significa que todas las personas pueden acceder a los servicios sanitarios esenciales sin sufrir dificultades económicas. Incluso en países con una buena cobertura de servicios y protección financiera, el avance hacia la cobertura sanitaria universal puede desacelerarse o verse limitado con respecto a la creciente población de edad avanzada. Este estudio investiga la incidencia/prevalencia, los determinantes y las consecuencias del gasto sanitario catastrófico (GSC) y la necesidad insatisfecha de asistencia sanitaria, y evalúa la posible heterogeneidad entre las personas más jóvenes (≤ 64 años) y las mayores (65 años≤).
Utilizando una encuesta anual representativa a nivel nacional de japoneses mayores de 20 años, estimamos la incidencia de la CHE y la necesidad insatisfecha de asistencia sanitaria utilizando estimaciones desagregadas por edad de los miembros del hogar (es decir, ≤64 años frente a 65 años≤) entre 2004 y 2020. Mediante un modelo de efectos fijos, se evaluaron los factores determinantes de la CHE y la necesidad insatisfecha, junto con las consecuencias de la CHE. También se evaluó la heterogeneidad por edades.
Los hogares con miembros mayores tenían más probabilidades de ver cubiertas sus necesidades sanitarias, pero experimentaban más CHE que los hogares sin miembros mayores. Las consecuencias económicas de la CHE fueron heterogéneas según la edad, lo que sugiere que los hogares con miembros de más edad respondieron a la CHE reduciendo los gastos sociales y en alimentos en mayor medida que los hogares sin miembros de más edad, que redujeron los gastos en educación. Los hogares sin miembros mayores experimentaron un descenso de los ingresos en el año siguiente a la aparición del CHE, mientras que esto no se observó entre los hogares con miembros mayores. Se observó una relación en forma de U entre la edad y la probabilidad de experimentar necesidades sanitarias insatisfechas.
Los hogares con miembros de más edad tienen más probabilidades de experimentar una CHE con consecuencias financieras diferentes en comparación con los que tienen miembros más jóvenes. La necesidad insatisfecha de asistencia sanitaria es más frecuente entre los afiliados más jóvenes y los de más edad que entre los de mediana edad. Es necesario incorporar distintos tipos y niveles de apoyo sanitario y financiero a los sistemas nacionales de salud y a las políticas de protección social para satisfacer las necesidades específicas de las personas y los hogares.
