Este estudio revisa 21 marcos de financiación sanitaria, clasificándolos en grupos, destacando sus diversas perspectivas y subrayando su adaptabilidad para los responsables políticos en función de los contextos y retos locales.
El objetivo de este estudio es revisar los marcos actuales de comprensión y evaluación de la financiación sanitaria y extraer las dimensiones de los marcos conceptuales. Esta revisión del alcance se llevó a cabo utilizando las cinco etapas del marco de Arksey y O’Malley. Se revisó toda la literatura publicada revisada por pares e indexada en PubMed, SCOPUS y Embase desde 2000 hasta 2021 para su inclusión.
Identificamos 21 marcos desarrollados para evaluar la financiación en el sistema sanitario. Clasificamos los marcos agrupándolos en: marcos centrados en la financiación sanitaria como elemento constitutivo del sistema sanitario y marcos centrados únicamente en la financiación sanitaria. Hemos clasificado los marcos de financiación sanitaria en tres grandes grupos en función de los puntos comunes generales que presentan. Estos tres grupos son los siguientes: (1) marcos que ofrecen recomendaciones generales para mejorar el sistema de financiación sanitaria con independencia de las fuentes de financiación, (2) marcos centrados en la mejora del rendimiento de los sistemas de seguro médico y (3) marcos centrados en la gestión de la financiación de la sanidad pública.
A pesar de ser diversos, los distintos marcos de financiación sanitaria ofrecen visiones sinérgicas del sistema de financiación sanitaria y proporcionan una visión global del mismo. Estos marcos pueden ayudar a los responsables políticos a decidir cuál es el más adecuado para empezar en función de sus características contextuales locales y de los cambios que vayan a introducir en su sistema de financiación sanitaria.
Destacados
- Las diferencias de contexto, los retos regionales y el nivel de desarrollo han dado lugar a la introducción de distintos marcos de financiación sanitaria.
- Varían en cuanto al ámbito de evaluación, los cambios que quieren provocar y la importancia que conceden a los factores institucionales y organizativos.
- No son estáticos, sino más bien adaptables en respuesta a nuevas pruebas, innovaciones, demandas y oportunidades.
- Los responsables políticos pueden decidir qué marco es más compatible con los retos que van a afrontar.