El prolongado conflicto del Líbano ha supuesto una amenaza para el sistema sanitario público y la Red Pública de Atención Primaria (RAPS) del país, agravada ahora por la pandemia COVID 19. Este artículo examina los retos que la COVID 19, la guerra civil y la crisis de los refugiados sirios han dejado en la sanidad libanesa y su financiación. Los autores sostienen que estas conmociones han dado lugar a que el PHCN desarrolle mecanismos de resiliencia para garantizar un espacio a las prestaciones sanitarias que siguen siendo públicas en el Líbano actual.
El artículo reflexiona sobre cómo la historia de conflictos del Líbano y otros choques más recientes, como el colapso económico y la explosión de nitrato de amonio en el puerto de Beirut, han afectado a la capacidad del PHCN para responder a la pandemia COVID 19 de forma pertinente. Esto se ha facilitado en gran medida gracias al departamento de Atención Primaria del Ministerio de Salud Pública, apoyado por una serie de actores locales e internacionales que crearon un espacio para la colaboración financiera y administrativa.
Los autores concluyen que en un Estado frágil y afectado por conflictos como el Líbano, el acceso público a la atención sanitaria primaria podría persistir para la población como una salvaguarda, en la que puede anclarse la continuidad social y moral para proteger un sentido de bien público.