El Parlamento alemán ha aprobado una ley para reestructurar el sistema sanitario, reduciendo el número de hospitales, ampliando las clínicas y racionalizando la burocracia mediante la digitalización. El ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, describió la reforma como una “revolución”.
La Cámara Alta del Parlamento alemán ha aprobado una ley para reestructurar el sector hospitalario, sentando las bases para su aplicación gradual desde enero de 2025 hasta 2029. La reforma, impulsada por el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, pretende revisar la financiación de los hospitales y mejorar los niveles de asistencia. Lauterbach describió los cambios como una “revolución” en la sanidad alemana, comparándolos con un punto de inflexión histórico(Zeitenwende), similar a la revisión militar del canciller Olaf Scholz tras la invasión rusa de Ucrania.
La doble reforma cambiará los modelos de financiación de los hospitales e introducirá nuevas normas asistenciales. Alemania tiene el mayor número de camas hospitalarias per cápita de la UE (7,9 por cada 1.000 habitantes, frente a una media de 5,3 en la UE), lo que es insostenible desde el punto de vista financiero. Para solucionarlo, los hospitales dejarán de cobrar por tratamiento y recibirán unos ingresos garantizados por mantener los servicios esenciales. Con este cambio se pretende reducir las estancias hospitalarias innecesarias, mejorar las derivaciones de pacientes a especialistas y reducir los costes sanitarios generales. Lauterbach afirma que la reforma podría salvar decenas de miles de vidas al año, al garantizar que los hospitales sólo realizan procedimientos para los que están debidamente equipados.
La reducción de los hospitales es un aspecto importante de la reforma, y se prevé el cierre de varios centenares de hospitales debido a una demanda insuficiente. Actualmente, un tercio de todas las camas de hospital permanecen vacías, y sin embargo hay escasez de enfermeras. Lauterbach sostiene que la centralización mejorará la calidad de la asistencia, garantizando que los pacientes reciban tratamiento especializado en centros mejor equipados.
“La reforma hospitalaria es correcta e importante”. Dirk Heinrich, otorrinolaringólogo y presidente de la asociación de médicos Virchowbund.
“Tenemos demasiada atención hospitalaria, pero lo que ocurre ahora es demasiado poco. Reformar los hospitales sin una reforma integral del tratamiento ambulatorio, y sin una reforma de la atención de urgencias, no cambiará nada.”
Eugen Brysch, presidente de la organización de protección de pacientes Deutsche Stiftung Patientenschutz, también se mostró escéptico:
“En el ámbito de la asistencia médica ambulatoria, a las personas mayores, enfermas crónicas y dependientes de cuidados les resultará casi imposible encontrar un nuevo médico, … El hecho de que ahora se creen mejores oportunidades de ingresos no hará por sí mismo que haya más médicos en las zonas rurales. Al fin y al cabo, también influyen otros factores de localización”.
Alemania también lucha contra la falta de consultorios médicos en las zonas rurales, ya que menos médicos quieren vivir allí. El Ministerio de Sanidad quiere abordar este problema ofreciendo dinero extra para consultorios en zonas rurales.
La reforma también elimina los topes de pago para los médicos de cabecera, un problema que había llevado a los médicos a tratar ocasionalmente a pacientes de forma gratuita. Sin embargo, los médicos especialistas siguen sujetos a restricciones presupuestarias, lo que significa que, aunque los pacientes pueden obtener citas más rápidas con los médicos de familia, pueden seguir teniendo que esperar mucho para recibir atención especializada.
Los críticos, entre ellos asociaciones médicas y grupos de defensa de los pacientes, advierten de que las reformas no abordan cuestiones más amplias, como la atención ambulatoria y los servicios de urgencias. Además, las zonas rurales sufren escasez de médicos, y aunque se están introduciendo incentivos económicos para atraer médicos a estas regiones, los expertos sostienen que otros factores, como la calidad de vida y las infraestructuras, también desempeñan un papel crucial para atraer a profesionales de la medicina.
La reforma también contribuirá a aumentar las cotizaciones al seguro de enfermedad en 2025, aunque Lauterbach insiste en que no serán necesarios aumentos adicionales si se aplica con éxito todo el paquete de reformas.
En resumen, aunque la ley alemana de reforma hospitalaria pretende mejorar la eficiencia, recortar costes y mejorar la calidad de la asistencia, sigue preocupando la accesibilidad en las zonas rurales y los largos tiempos de espera para los especialistas. El gobierno espera que un sistema más centralizado y orientado a los servicios permita, en última instancia, mejorar los resultados de los pacientes y reducir los costes a largo plazo.