Según la ministra de Sanidad de Armenia, Anahit Avanesyan (en la foto), las personas no vacunadas de COVID-19 tendrán que someterse dos veces al mes a una prueba PCR de coronavirus. Esta política afectará al menos a los maestros de escuela y los profesores universitarios, los empleados de organismos públicos, las administraciones locales, los trabajadores de restaurantes, cafeterías y servicios de catering, y otra serie de organizaciones. El Ministerio de Sanidad explicó que la introducción de dicha política viene dictada por la necesidad de proteger a los ciudadanos en medio de un crecimiento constante de los casos de infección por SRAS-CoV-2 en la región, incluidos los países vecinos.
El 12 de agosto, tras una reunión del Gobierno, la Ministra Avanesyan señaló que el Ministerio de Sanidad esperaba un aumento de la incidencia del COVID-19 en otoño debido al inicio del curso académico. Las poblaciones afectadas antes mencionadas deben aceptar esta norma si se negaron a la vacunación, pero no tenían contraindicaciones. El Ministro afirmó que el coronavirus sigue siendo un grave problema y que es necesario hacer todo lo posible para proteger a la población.
Además, la ministra señaló que Armenia estaba aprovechando las herramientas utilizadas en muchos otros países y estaba introduciendo una restricción similar. Este instrumento político se justificaba por una amenaza para la salud pública, que existía además de la salud de una persona concreta.
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