Los informes de ejecución presupuestaria publicados en abril de 2021, tanto a nivel de Sanidad como de Hacienda, muestran que mientras la recaudación de ingresos disminuyó en 2020, el gasto global aumentó, mientras que las operaciones de endeudamiento se mantuvieron iguales.
El papel de la financiación externa en este caso, especialmente la subvención de la UE de 100 millones de euros, puede explicar esta discrepancia, que está relacionada con la resistencia presupuestaria del sector sanitario en 2020.