Desde el Seguro Universal de Enfermedad (Ramu) hasta el proyecto Assurance pour le renforcement du capital humain (Arch), actualmente en fase de despliegue en todo el país, el acceso de los más desfavorecidos a la atención y los servicios sanitarios sigue siendo una de las principales preocupaciones en Benín.
En los hospitales públicos, varios indigentes se encuentran “secuestrados” por impago de las tasas sanitarias, mientras que otros se ven obligados a escapar por no poder pagar las facturas. Desde las disfunciones vinculadas al fondo de salud de los indigentes hasta la realidad de los hospitales, la situación de los indigentes es preocupante.
Aunque la existencia del Fondo de Salud para Indigentes es un alivio para los beneficiarios y los hospitales, deben cumplirse ciertos criterios para poder optar a él. Según Jocelyne Sevi, trabajadora social del Centre de promotion sociale (Cps) de Allada, los casos de indigencia son identificados por el departamento de servicios sociales del hospital, que desencadena el proceso enviando una carta de enlace al Cps. Tras una encuesta social realizada mediante visitas a la localidad del paciente, se elabora un informe de encuesta que se envía al jefe del distrito o al alcalde del municipio para que expida un certificado de indigencia. A continuación, el Cps elabora un expediente para que el hospital pueda ser reembolsado con cargo al Fondo de Salud para Indigentes. Según Jocelyne Sevi, el procedimiento no debería durar más de diez días, de acuerdo con las normas y estándares de las prestaciones sociales. Sin embargo, no es infrecuente que algunos procedimientos lleven más tiempo. Ante la urgencia de ciertos casos, hacemos el esfuerzo de mantenernos en un plazo de 5 días, a veces una semana”, nos tranquiliza.
uando el proyecto Arch se extienda a todos los departamentos de Benín, “los verdaderamente necesitados tendrán acceso automático al seguro de enfermedad gracias a su documento nacional de identidad biométrico”, asegura Venant Célestin Quenum. “Lo mismo ocurre con el mecanismo de cesárea gratuita, que ya se ha incorporado a nuestro sistema”, añadió.
Según él, una vez que el proyecto Arch se haya generalizado, el Fondo Sanitario para Indigentes será simplemente suprimido. A partir del 1 de enero de 2022, los ciudadanos pobres que no entren en la categoría de pobreza extrema deberán contratar un seguro médico, pero con subvención estatal, de acuerdo con las nuevas disposiciones legales. “Así, de aquí a enero, deberíamos poder poner fin a la situación de las personas retenidas en los centros de salud por impago de sus facturas médicas”, anunció el Director General de la ANPS. El proyecto Arch pronto podrá cubrir los 77 municipios de Benín. En el marco del proyecto se tratan casi treinta afecciones, que representan el 75% de las más frecuentes en Benín.
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