La crisis de seguridad y protección ha repercutido en la continuidad de los servicios de salud reproductiva y violencia de género, con un descenso considerable de los indicadores de cobertura. El sistema sanitario sigue sufriendo ataques, con 76 centros de salud cerrados y 245 funcionando al mínimo de su capacidad, lo que priva de asistencia sanitaria a más de 822.000 personas.
Según varias fuentes, la crisis de seguridad en el norte de Burkina Faso ha provocado elcierre de casi el 15% de loscentros desalud del país de y el desplazamiento interno de más de 800.000 personas.