Los países del Caribe, las pequeñas naciones insulares y la región en general deben adaptarse a los cambios en la financiación de la salud mundial. El aumento de la colaboración Sur-Sur y la mejora de la cooperación regional son el futuro de una Cobertura Sanitaria Universal resistente y sostenible.
El Caribe se encuentra en una encrucijada fundamental en materia de salud pública tras los cambios en los flujos de ayuda internacional al desarrollo. Aunque este cambio plantea retos, también ofrece una oportunidad sin precedentes para remodelar el futuro sanitario de la región.
Este artículo de opinión de Jenée Farrell en el Trinidad and Tobago Newsday arroja luz sobre cómo países como Antigua y Barbuda ya están a la cabeza, con planes para crear un fondo específico para la adquisición de vacunas, que garantice la independencia de los marcos internacionales tradicionales. Esta iniciativa, junto con el inestimable papel de la Agencia de Salud Pública del Caribe, demuestra el poder de la colaboración regional.
Adoptando asociaciones Sur-Sur, como el modelo HeDPAC entre África y el Caribe, la región puede innovar en atención primaria, reforzar los sistemas sanitarios y construir un futuro de atención sanitaria resistente y autosuficiente. Es hora de actuar con decisión: mejorando la cooperación regional, innovando en soluciones de financiación y fomentando las colaboraciones Sur-Sur para garantizar un futuro sostenible y saludable para el Caribe.
