El gobierno húngaro y el sector farmacéutico acordaron congelar los precios de 44 medicamentos comunes en los niveles de finales de 2024 hasta junio de 2026, con el objetivo de frenar la inflación y proteger a las familias y a los pensionistas de subidas de precios injustificadas.
Hungría ha llegado a un acuerdo voluntario con las empresas farmacéuticas, los mayoristas y las farmacias para limitar los precios de 44 medicamentos de uso generalizado -34 medicamentos populares de venta libre y 10 medicamentos con receta no cubiertos por subvenciones públicas- a sus niveles del 31 de diciembre de 2024 hasta junio de 2026. Esta medida, anunciada por el Ministerio de Economía Nacional, pretende contener la inflación y salvaguardar el poder adquisitivo de las familias y los pensionistas, frenando las subidas de precios injustificadas. La iniciativa es un reflejo de anteriores topes voluntarios introducidos en sectores como la banca, las telecomunicaciones y los seguros, y refleja una política de intervención en los mercados de consumo cuando las subidas de precios se consideran excesivas.
El gobierno negoció con líderes del sector, como la Asociación de Fabricantes Farmacéuticos Innovadores (AIPM) y la Cámara Húngara de Farmacéuticos, para conseguir este compromiso de todo el sector. Los productos limitados incluyen medicamentos conocidos como ACC Long, Algopyrin, Aspirin Protect, Canesten, Neo Citran, No-Spa, Voltaren y Magne B6, que abarcan tanto remedios para el resfriado común como tratamientos especializados cardiovasculares y gastrointestinales. Aunque el gobierno prefiere la colaboración voluntaria, reiteró su disposición a tomar nuevas medidas si fuera necesario. Esta estrategia forma parte de un esfuerzo más amplio de protección de los consumidores y lucha contra la inflación, que beneficia especialmente a grupos vulnerables como las familias y los ancianos, y se basa en experiencias anteriores de controles de precios en alimentos, artículos de droguería y artículos para el hogar.
