El gobierno de Malasia promulgó una nueva ley de emergencia que le permite utilizar fondos procedentes de contribuciones petroleras y gasísticas para sufragar la adquisición de vacunas, en un momento en que trata de intensificar su programa de vacunación contra la COVID-19. El fondo fiduciario recibe contribuciones de la empresa energética estatal Petronas (PETR.UL) y de otras implicadas en la explotación petrolífera.
La ordenanza permitirá al gobierno acceder al uso de los 17.400 millones de ringgit (4.230 millones de dólares) aparcados en el fondo fiduciario nacional para conseguir vacunas “para una epidemia de cualquier enfermedad infecciosa”, según la ley publicada en la gaceta federal.
En marzo, el Primer Ministro Muhyiddin Yassin casi duplicó el presupuesto de inmunización COVID-19 del país hasta los 5.000 millones de ringgit, con lo que espera contribuir a alcanzar el objetivo del gobierno de inocular al 80% de los 32 millones de habitantes de Malasia para diciembre.
Este es un extracto del artículo publicado originalmente en Reuters.
Créditos de las imágenes: Reuters
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