Se han recopilado datos de las encuestas de hogares Bugdet para estimar la incidencia del gasto catastrófico en África, disponibles en McIntyre, D. et al (2018): Challenges in Financing Universal Health Coverage in Sub-Saharan Africa, publicado por la Enciclopedia Oxford de Economía y Finanzas.
Mozambique aparece en el extremo inferior del riesgo de gasto catastrófico, medido con el umbral del 10% del gasto no alimentario. Sólo el 0,5% de la población, es decir, el Quintil 5 que accede a instalaciones sanitarias privadas, superaría este umbral.
Curiosamente, esta lista ordenada es significativamente diferente de la lista de gasto de bolsillo, encabezada por Botsuana, Nambibia, Sudáfrica y Mozambique en el extremo inferior de la incidencia del gasto de bolsillo. Esta diferencia puede implicar que los países con un POP más elevado consiguen reducir el riesgo de catástrofe (Zambia), y otros con un POP bajo empujan a los pacientes hacia el sector privado de alto precio. La relación entre la OOP y el peso relativo del sector privado puede consultarse en Bayarsaikhan y Musango (2016).
Además de este mensaje positivo en materia de protección financiera, Mozambique está en vías de ampliar el alcance y especialmente la calidad de su Servicio Nacional de Salud. Unas tarifas bajas para los usuarios y un bajo riesgo de gastos catastróficos deben ir de la mano de unos servicios accesibles y completos para garantizar un camino real hacia la cobertura sanitaria universal.