En una de las zonas más afectadas por la malaria, las autoridades sanitarias de Níger han optado por jugar la carta de la prevención, con un objetivo preciso y cuantificado. Tahoua tiene una población de más de 4.650.000 habitantes, con más de un millón de casos de paludismo declarados, 199 de ellos mortales. Esta evaluación fue elaborada por el director regional de Sanidad, que constató con amargura un aumento de la prevalencia en esta parte de Níger.
Para acabar con el paludismo, el Ministerio de Salud Pública está desplegando importantes recursos en dos frentes: la prevención y la atención prioritaria sistemática a los enfermos.